En los vertiginosos tiempos que corren, con los constantes cambios sociales y en medio de este “mundo apresurado” los niños necesitan hoy más que nunca el establecimiento de vínculos profundos que los ayuden a lograr una sólida estabilidad emocional. Cuando reina el apuro, ellos necesitan paciencia; cuando lo que importa son los resultados, ellos necesitan tiempo para probar, caerse y comenzar de nuevo; para conocer un nuevo sonido, un sabor diferente, una textura, un movimiento, sensaciones distintas.
En este marco, ante el desafío de educar para la vida, presentamos el ideario, que recoge el conjunto de ideas directrices que impregnan el resto de las normas que regulan la vida de nuestro establecimiento en su integridad.